Las redes sociales han cambiado de raíz la forma en que interactuamos con nuestro público en general, e incluso con nuestro deporte. Aquello que empezó como una forma innovadora de llegar a nuestro público-objetivo se ha convertido hoy en una herramienta esencial para el marketing, las relaciones públicas y los servicios. Pero aunque las redes nos han facilitado entrar en contacto con nuestros clientes y amigos, también comportan ciertos inconvenientes.

No hay control alguno sobre las redes sociales. Plataformas como Facebook y Twitter nos permiten a todos y cada uno de nosotros compartir opiniones que si bien hacen más interesante la conversación, pueden resultar muy peligrosas. Las redes sociales deben ser vigiladas continuamente para mantener un contenido positivo.

El acoso en las redes puede ser un problema, ya que algunos pueden aprovecharse del hecho de que no hay nadie que pueda detener eficazmente el acoso cuando se produce, debido a que todo se realiza escudado detrás de una pantalla. La única manera de detener a un acosador es denunciándolo, y a veces las víctimas pueden sentirse demasiado intimidadas para hacerlo.

No hay que olvidar que los usuarios de redes sociales tienen libertad para publicar lo que quieran. Esto significa que personas positivas probablemente publiquen comentarios brillantes en sus páginas, pero algunas infelices pueden despotricar contra cualquiera. Tengan en cuenta que parte de esta retroalimentación negativa también podría proceder de su propia organización.

Se necesita mucho tiempo y trabajo para mantener una presencia en redes sociales interactivas. Si usted dispone de un equipo pequeño o de recursos limitados, a veces resulta difícil dedicar los recursos necesarios a las redes sociales.

En nuestro deporte debemos invertir tiempo en las redes sociales de una manera constructiva, para establecer relaciones duraderas con nuestros seguidores y hacer pedagogía sobre nuestro deporte, pero nunca para perjudicar la reputación de nadie ni escondiéndose detrás de una pantalla para acosar.

Rafael de Santiago
Presidente de la FCI